Moisés Barrios






Registro de proyecciones de diapositivas
en el LUIS POMA

La no-estética, propia del documento fotográfico, donde se registra
todo, sin las intenciones de perfeccionar la imagen, es la base de
este proyecto.

El paseo diario es propicio para encontrar elementos y establecer un
diálogo con los objetos que nos circundan. Ese espacio silencioso
también se extiende a través de pequeñas acciones, como recorrer su
casa y proyectar imágenes de árboles capturados durante esos
recorridos cotidianos. Este gesto concreta dos cosas: establece la
importancia que ha tenido el paisaje en la vida de una persona y la
reflexión sobre el paisaje como producto cultural, inmanente a la
cultura de las imágenes.

La luz que se cuela en el ojo de la cerradura y busca proyectarse al
fondo oscuro del interior de la casa -como cámara oscura- también
permiten recrear y celebrar esos primeros pasos –de aparente
intrascendencia- de los fotógrafos que dieron vida al invento.

MB